SILVA EL ELEGIDO

El Madrid se está jugando la temporada, pero no por ello descuida la planificación de la próxima. Lo hace discretamente, trabajando sin prisa, pero sin pausa. Por eso en el club han visto que el fichaje de David Silva es necesario para la temporada que viene. Necesitan con urgencia un hombre en el centro del campo.

En los últimos encuentros se nota que es la zona más débil y que hay que reforzarla con un futbolista de garantías. Ese es Silva. Además, se da la circunstancia de que en el centro del campo se esperan bajas. Guti, que no sabe qué hará con su futuro, y Lass, que se ve más fuera que dentro, podrían abandonar el club a final de esta temporada.

Lo de Silva es un interés antiguo que no tuvo buen final el pasado verano. A Pellegrini le entusiasma. El Valencia no quiso venderlo y cuando cedió, en la última semana de agosto, el Madrid ya había hecho todas sus inversiones. Pero ahora volverán a la carga y lo harán con más fuerza que nunca. Pondrán sobre la mesa 30 millones de euros, aunque saben que el Valencia pedirá una cantidad mayor (a la Juventus ya le dijo 'no' por esta cantidad).

El Madrid querría que fuera algo más económico, pero no quieren que el futbolista se les escape una vez más. La sintonía con sus agentes es perfecta. Julio Llorente y Amadeo Rangel ya estuvieron en el Bernabéu en junio de 2009 y hablaron con Pardeza sobre el futuro del chaval.

El futbolista quiere dar un salto en su carrera y el Madrid es la opción que más le gusta (el Barcelona también intentaría pujar por el de Arguineguín) y ese detalle se conoce en la zona noble del Bernabéu. En el verano de 2008, y con muchas ofertas sobre la mesa, Silva renovó con el Valencia hasta junio de 2013. Pasó a cobrar 2,5 millones de euros netos por temporada y su cláusula de rescisión se mantuvo en 90 millones de euros.

Del que tampoco se olvidan en el Madrid es de Cesc Fábregas. Aunque en Barcelona algunos ya lo visten de blaugrana, en el conjunto blanco están muy tranquilos y esperan que el futbolista dé el paso cuando termine la temporada.